lunes, 26 de enero de 2009

Jelena Dokic sale de una pesadilla


Jelena Dokic (Osijek, Croacia, 1983) tiene una cara y un tenis angelicales. Pero también lleva papeletas para que la persigan mil demonios: nacida de padre serbio, Damir, y madre croata, Liljana, la familia emigró a Sydney en 1994, a causa del conflicto en Yugoslavia. Osijek fue una plaza especialmente castigada.
Damir Dokic supo moldear el talento físico de su hija (1,75 de altura) para convertirla en una jugadora buenísima, tan buena que en 1999, con sólo 16 años, Jelena irrumpió en los cuartos final de Wimbledon, tras derrotar a Martina Hingis y Mary Pierce. Ya con pasaporte australiano, perdió el bronce olímpico en Sydney 2000 ante Mónica Seles. Y, justo cuando Jelena comenzó a brillar como un diamante, su padre empezó a brillar... como el Príncipe de las Tinieblas. Damir armó escandaleras, en Australia, Wimbledon y US Open. En 2001, llegó a amenazar con llevarse a la familia de vuelta a Serbia. Los escándalos vetaron a Damir en el circuito. Jelena entró en depresiones. Hubo temporadas en las que desapareció físicamente. En Melbourne 2009 ha regresado de la mano de su novio Tin Bikic, hijo de su actual entrenador actual, Borna Bikic. Juega cuartos ante Safina, tras apear a Kleybanova: tres horas y cinco minutos. "No tengo problemas mentales para adaptarme a lo más duro", dice. Pero Damir dice que irá a la final, si su hija la juega. Y eso sí que puede ser un buen problema.

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